LA RUTA DE LOS CUENTOS DE HADAS. ALEMANIA
Un recorrido al corazón de la fantasía. Un viaje por esos castillos y ciudades que fueron las protagonistas de los cuentos de hadas, de las brujas y los milagros. Los invito a conocer la Ruta de los cuentos de Hadas. Bremen – de donde eran los músicos del cuento – y Hanau – donde nacieron los hermanos Grimm – son los extremos de esta recorrida. En el medio, se prosiguen todas clases de paisajes diversos, en las que uno puede adivinar diferentes pasajes de las historias. Recorrer el camino de los cuentos es conocer la geografía, la historia y la cultura alemanas. La ruta pasa por lugares imaginarios y también por aquellos donde vivieron y trabajaron los hermanos Grimm, incluyendo museos, galerías, teatros y ferias locales que reviven un mundo de cuento.
La Bella Durmiente es la reconstrucción más emblemática de las antiguas leyendas medievales heráldicas en las que la princesa es rescatada por el noble caballero. El castillo que inspiró su historia se puede ver en Sababurg, cerca de Hofgeismar. Claro que uno puede desilusionarse al ver que sólo quedan unas viejas paredes de piedra cubiertas de hiedra. Pero los fines de semana estivales la Bella y su príncipe vuelven al castillo en unas representaciones que hacen que nos olvidemos de que es sólo un cuento. Otra localidad de cuento es Oberweser, sobre el río Weser, formada por las comunidades de montaña de Oedelsheim, donde surgió el Gato con Botas, y Gieselwerder, sitio donde se gestó la historia de Blancanieves.
El castillo de Sababurg, que inspiró La Bella DurmienteMás al Norte, en Höxter, se ha ambientado a Hansel y Gretel. No hay casitas con techo de chocolate, pero sí una representación pública en la plaza del mercado, también en verano. Muy cerca, en Polle, encontraremos el castillo donde vivió su ilusión la Cenicienta, hoy en ruinas, pero que supo ser una fastuosa residencia como se la describe en la historia.
Aunque El flautista de Hamelin no es de los Grimm, igual lo incluimos en el recorrido.En la ciudad de Hameln, actual capital económica, cultural y turística de las montañas de Weser, no es difícil reconocer en el nombre a la Hamelin de los cuentos. Está organizada como un museo al aire libre, con casas renacentistas estupendamente decoradas y conservadas, como la Casa del Flautista de 1602. Se realizan puestas de teatro y también una versión muy divertida de la famosa historia, que se puede conocer más en detalle en el museo local. Por supuesto que al flautista, como los principales protagonistas de los relatos de los Grimm, entre ellos El Sastrecillo Valiente, con cuna en Wahlsburg, o Rapunzel la de larga trenza, con su torre situada en Trendelburg, se puede encontrar en tamaño natural en un parque temático situado en Verden, otra ciudad que completa la Ruta de los Cuentos de Hadas.
La dulce Caperucita Roja se sitúa en Schwalmstadt, y los trajes típicos regionales son los que inspiraron su trajecillo tan importante en la historia. En el museo de Schwalm, donde se exhiben también bordados y artesanías, se puede ver esta ropa.
El final feliz lo ponemos nosotros, ya que me parece uno de los circuitos temáticos más bonitos que se pueden realizar por Europa y que encanta a adultos y niños, además de ser muy completos y de abarcar numerosos aspectos. ¿Qué estás esperando para vivir tu propia fantasía?
Un recorrido al corazón de la fantasía. Un viaje por esos castillos y ciudades que fueron las protagonistas de los cuentos de hadas, de las brujas y los milagros. Los invito a conocer la Ruta de los cuentos de Hadas. Bremen – de donde eran los músicos del cuento – y Hanau – donde nacieron los hermanos Grimm – son los extremos de esta recorrida. En el medio, se prosiguen todas clases de paisajes diversos, en las que uno puede adivinar diferentes pasajes de las historias. Recorrer el camino de los cuentos es conocer la geografía, la historia y la cultura alemanas. La ruta pasa por lugares imaginarios y también por aquellos donde vivieron y trabajaron los hermanos Grimm, incluyendo museos, galerías, teatros y ferias locales que reviven un mundo de cuento.
La Bella Durmiente es la reconstrucción más emblemática de las antiguas leyendas medievales heráldicas en las que la princesa es rescatada por el noble caballero. El castillo que inspiró su historia se puede ver en Sababurg, cerca de Hofgeismar. Claro que uno puede desilusionarse al ver que sólo quedan unas viejas paredes de piedra cubiertas de hiedra. Pero los fines de semana estivales la Bella y su príncipe vuelven al castillo en unas representaciones que hacen que nos olvidemos de que es sólo un cuento. Otra localidad de cuento es Oberweser, sobre el río Weser, formada por las comunidades de montaña de Oedelsheim, donde surgió el Gato con Botas, y Gieselwerder, sitio donde se gestó la historia de Blancanieves.
El castillo de Sababurg, que inspiró La Bella DurmienteMás al Norte, en Höxter, se ha ambientado a Hansel y Gretel. No hay casitas con techo de chocolate, pero sí una representación pública en la plaza del mercado, también en verano. Muy cerca, en Polle, encontraremos el castillo donde vivió su ilusión la Cenicienta, hoy en ruinas, pero que supo ser una fastuosa residencia como se la describe en la historia.
Aunque El flautista de Hamelin no es de los Grimm, igual lo incluimos en el recorrido.En la ciudad de Hameln, actual capital económica, cultural y turística de las montañas de Weser, no es difícil reconocer en el nombre a la Hamelin de los cuentos. Está organizada como un museo al aire libre, con casas renacentistas estupendamente decoradas y conservadas, como la Casa del Flautista de 1602. Se realizan puestas de teatro y también una versión muy divertida de la famosa historia, que se puede conocer más en detalle en el museo local. Por supuesto que al flautista, como los principales protagonistas de los relatos de los Grimm, entre ellos El Sastrecillo Valiente, con cuna en Wahlsburg, o Rapunzel la de larga trenza, con su torre situada en Trendelburg, se puede encontrar en tamaño natural en un parque temático situado en Verden, otra ciudad que completa la Ruta de los Cuentos de Hadas.
La dulce Caperucita Roja se sitúa en Schwalmstadt, y los trajes típicos regionales son los que inspiraron su trajecillo tan importante en la historia. En el museo de Schwalm, donde se exhiben también bordados y artesanías, se puede ver esta ropa.
El final feliz lo ponemos nosotros, ya que me parece uno de los circuitos temáticos más bonitos que se pueden realizar por Europa y que encanta a adultos y niños, además de ser muy completos y de abarcar numerosos aspectos. ¿Qué estás esperando para vivir tu propia fantasía?