LOS JARDINES DEL REY
En el Caribe, justo a la entrada, cuando imaginariamente termina el Atlántico, se encuentran tres islas pertenecientes al archipiélago cubano. Estas islas que geográficamente se conocen como los Jardines del Rey están unidas por una carretera sobre el mar con la isla mayor: Cuba.
La belleza de los cayos cubanos no radica en su exuberante vegetación, sino en sus playas, en sus azules y transparentes aguas, en la blancura de su arena. El Caribe en general es pródigo en bellezas naturales y estos tres cayos unidos por la hermandad de la belleza natural y por pequeñas carreteras no son la excepción.
La explotación del turismo trajo a estos tres cayos cubanos hoteles de 4 y 5 estrellas para el alojamiento de todas las personas que son amantes del turismo natural, que son apasionados del mar y del sol, porque el promedio de verano en este prodigioso lugar es de 346 días, casi todo el año.
Para llegar a este “brevísimo archipiélago” al buen decir del poeta se puede usar la carretera que une Ciego de Ávila con el complejo o también puede llegar directamente al aeropuerto que desde el 2005 opera con vuelos desde Europa, América y Canadá.
Este “brevísimo archipiélago” se compone e tres islas bastante conocidas como lo son Cayo Coco, la mas grande de las tres, Cayo Romano y Cayo Guillermo que es el más pequeño y, para mi gusto, el más hermoso de los tres.
Si eres amante del deporte náutico, en especial del buceo y el snorkelling te recomendamos unas vacaciones increíbles ya que estas islas están sobre la plataforma cubana, una de las más bellas y ricas en arrecifes coralinos. Hay que reconocer que por la tranquilidad de sus aguas no son estas islas buenas para practicar el surf.
En este “brevísimo archipiélago” el visitante podrá disfrutar de la música cubana, de la gastronomía nacional e internacional y de más de 15 km cuadrados de playas semi vírgenes que, sin lugar a dudas convertirán sus vacaciones en una experiencia inolvidable.
La belleza de los cayos cubanos no radica en su exuberante vegetación, sino en sus playas, en sus azules y transparentes aguas, en la blancura de su arena. El Caribe en general es pródigo en bellezas naturales y estos tres cayos unidos por la hermandad de la belleza natural y por pequeñas carreteras no son la excepción.
La explotación del turismo trajo a estos tres cayos cubanos hoteles de 4 y 5 estrellas para el alojamiento de todas las personas que son amantes del turismo natural, que son apasionados del mar y del sol, porque el promedio de verano en este prodigioso lugar es de 346 días, casi todo el año.
Para llegar a este “brevísimo archipiélago” al buen decir del poeta se puede usar la carretera que une Ciego de Ávila con el complejo o también puede llegar directamente al aeropuerto que desde el 2005 opera con vuelos desde Europa, América y Canadá.
Este “brevísimo archipiélago” se compone e tres islas bastante conocidas como lo son Cayo Coco, la mas grande de las tres, Cayo Romano y Cayo Guillermo que es el más pequeño y, para mi gusto, el más hermoso de los tres.
Si eres amante del deporte náutico, en especial del buceo y el snorkelling te recomendamos unas vacaciones increíbles ya que estas islas están sobre la plataforma cubana, una de las más bellas y ricas en arrecifes coralinos. Hay que reconocer que por la tranquilidad de sus aguas no son estas islas buenas para practicar el surf.
En este “brevísimo archipiélago” el visitante podrá disfrutar de la música cubana, de la gastronomía nacional e internacional y de más de 15 km cuadrados de playas semi vírgenes que, sin lugar a dudas convertirán sus vacaciones en una experiencia inolvidable.
