El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como la Khazneh (la Tesorería) y el Deir (el Monasterio).
Fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VII a. de C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. de C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
Hacia el siglo VIII, el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad por sus habitantes. Cayó en el olvido en la era moderna, y el lugar fue redescubierto para el mundo occidental por un explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt en 1812.
Numerosos edificios cuyas fachadas están directamente esculpidas en la roca, forman un conjunto monumental único que a partir del 6 de diciembre de 1985, está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La zona que rodea el lugar es también, desde 1993, Parque Nacional arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.
Petra se encuentra a mitad de camino entre el Golfo de Aqaba y el Mar Muerto a una altitud de 800 a 1396 metros sobre el nivel del mar en un valle de la región montañosa de Edom, al este del valle del Arabah. Hoy, Petra está alrededor de 200 km al sur de la capital jordana Ammán, aproximadamente a 3 horas en coche.
La situación de Petra, escondida -o más exactamente: construida en gran parte en la misma roca, como si de una escultura se tratase-, está por eso mísmo embutida entre rocas abruptas y empinadas, entre los pasadizos o pequeños cañones excavados por la erosión del agua a través de miles de años. Dispone de un suministro seguro de agua, lo que hace que sea un lugar propicio para el desarrollo de una próspera ciudad. El lugar es accesible sólo por un estrecho sendero de montaña por el noroeste, o al este a través de un cañón de aproximadamente 1,5 km de longitud y hasta 200 metros de altura, el Sîq, el acceso principal, que en su lugar más estrecho, mide apenas dos metros de ancho.
La presencia de agua y la seguridad proporcionada por el emplazamiento de Petra hizo de ella una parada natural en la intersección de varias rutas de caravanas que conectaban Egipto, Siria y Arabia con el sur del Mediterráneo, cargadas sobre todo con productos de lujo (especias y seda de la India, de marfil de África, perlas del Mar Rojo e incienso del sur de Arabia). La resina de "árbol del incienso" ( Boswellia ) era codiciada en todo el mundo antiguo como una ofrenda religiosa especialmente valiosa, y también como medicamento.
La actividad comercial generada por las caravanas y las tasas percibidas producían importantes beneficios para los nabateos. Como resultado, la ciudad albergó desde el siglo V a. de C. un importante mercado hasta el siglo tercero.
Alrededor de Petra se encuentran tumbas excavadas en la roca que presentan fachadas de tipo helenístico incluida la célebre Khazneh y el monasterio Deir. También se encuentran veinte rocas llamadas jinns que representan quizá a los dioses vigilando la ciudad.
El Siq también es representado a menudo por su lado misterioso y monumental así como la Khazneal-Firaun, calle central de Petra.
Hay un teatro que fue originalmente construido por los nabateos en el siglo I, con una capacidad de 3000 espectadores, y luego fue ampliado por los romanos en el 106 E.C. a 8500 espectadores. Fue tallado mayormente en la roca, pero la parte del proscenio fue construida con una mezcla de roca tallada y de albañilería; tenía un orquesta semi-circular y gradas en tres niveles superpuestos en forma de luna creciente. El teatro fue descubierto en 1961 y sacado a la luz por un equipo de arqueólogos americanos.
El Qasr al-Bint, fue uno de los principales templos de la ciudad y una de las pocas estructuras construidas, en vez de tallada en la roca. Destruido por un terremoto, fue reconstruido más tarde.
Muchos de los más grandes monumentos (el Khazneh, el teatro, Qasr al-Bint…) se construyeron durante el reinado del rey Aretas IV Philopatris (del año -9 al año 40).
Durante la dominación bizantina, se construyeron grandes iglesias fastuosamente decoradas con piedra traída de Grecia, Egipto y otras tierras lejanas. A menudo utilizan el mármol y el granito en los antiguos templos nabateos y romanos. La "Iglesia bizantina", descubierta en 1990, fue construida en el siglo V, se encuentra al norte de la calle de las columnas . Se decoraron con mosaicos y teselas de vidrio y piedra, a veces cubiertas con hojas de oro. Su estilo era más bien greco-romano con detalles inspirados en Petra y sus alrededores, en sus plantas y animales. La iglesia fue víctima de un incendio al final del siglo V , que destruyó el mármol (repartido en más de 4000 fragmentos encontrados por los arqueólogos) y dañó más de 140 papiros que se mantenían en una sala adosada perteneciente a una familia acomodada.