LAGO VICTORIA. TANZANIA
En la región del Lago Victoria la primera sensación que tiene el viajero es de sorpresa y de rendición ante la inmensidad del paisaje y la imponente presencia de la naturaleza que nos hace sentir pequeños. Hay muchas cosas para ver más allá del lago. A continuación te damos un adelanto:
Parque Nacional y Reserva Marsabit
Este parque norteño cobija a los mamíferos más grandes de Kenya incluso los leones, leopardos, onzas, elefantes, los rinocerontes, búfalos, cebras, jirafas, hienas, y gacelas, Como el parque está densamente arbolado usted no verá mucho a menos que le dedique bastante tiempo, acampando preferentemente junto al Lago.
Aunque el lago está en el interior de un cráter no tendrá problema con la pendiente. Es un lugar encantador y pocos sitios de campamento en Kenya pueden rivalizar con su paisaje y tranquilidad. Los autobuses operan entre el pueblo más cercano del parque (Marsabit) y el pueblo del centro de Kenia de Isiolo, cerca de Mt Kenya.
Kisumu
En la propia ciudad de Kisumu no hay demasiado a ver, pero si tenemos medio día para dedicarle entonces un paseo interesante es ir al lugar conocido como Hippo Point (o también Dunga Refreshment), un punto en las afueras de la ciudad dónde antiguamente se podían ver numerosos hipopótamos bañándose en las aguas del lago Victoria. Actualmente el lugar en sí no es gran cosa, pero sí vale la pena apreciar su vegetación y la cantidad y variedad de pájaros que hay.
Además en el trayecto a pie de unos 4 km desde el centro de Kisumu hasta aquí se pasa por una zona de magníficas mansiones de estilo colonial con exuberantes zonas ajardinadas, haciendo de este paseo una delicia.
Bosque húmedo de Kakamega
Como hemos dicho antes éste es el principal punto de interés de esta zona. Se trata de una magnífica zona virgen de bosque húmedo tropical en el corazón de una zona de agricultura intensiva (por ejemplo, campos de té). Allí viven enormes variedades de pájaros y animales tales como especies de primates que incluyen simios de cola roja, colobus blanco y negro, y el simio azul. La mejor forma de recorrer este bosque es andando por los diversos caminos que tienen su inicio en las oficinas del parque en la entrada. El Departamento de Bosques tiene aquí un refugio muy bien mantenido para poder pasar la noche. Dado que se trata de una zona muy lluviosa y los caminos pueden estar muy embarrados se recomienda llevar botas o calzado adecuado. Para llegar hasta el bosque de Kakamega es necesario coger un matatu (furgoneta minibús) desde la parada junto al mercado de Kisumu hasta el pueblo de Kakamega, desde dónde es necesario tomar otro hasta el pueblecito de Shynyalu. Desde Shynyalu a la entrada de la reserva hay unos 9 km que se pueden hacer a pie por una bonita pista de tierra roja o bien coger una bicicleta, yendo de pasajero (aún cuando en la práctica es necesario andar igualmente cuando hay subida y el conductor no puede con nosotros).
Para volver a Kisumu desde aquí es necesario volver igualmente a Shynyalu, a pie o en bicicleta. Desde aquí se puede coger otra bicicleta por 30 Ksh hasta el cercano pueblo de Khayaga (aquí el problema es que hace bajada y los chicos de las bicis cogen velocidades meteóricas por la pista), ya en la carretera hacia Kisumu. En este punto sólo debe esperarse un matatu que nos lleve de nuevo a Kisumu.JinjaEsta ciudad, junto al lago Victoria, está volviendo a la prosperidad con el regreso de buena parte de la población asiática (básicamente india y paquistaní) que fue expulsada en la época de la tiranía de Idi Amin. Antes de esto, Jinja tenía mucha población de origen asiático y esto se nota en el gran número de edificios de estilo asiático que hay por toda la ciudad, con calles y edificios que nos trasladan de inmediato a cualquier ciudad india.
También se nota en el hecho de que la mayoría de propietarios de restaurantes, joyerías y negocios en general son indios. De hecho Mahatma Gandhi escogió Jinja como uno de los lugares dónde quiso que se desperdigaran sus cenizas una vez muerto y hay una estatua suya al lado de un templo hindú a las afueras.Andando unos 2 km desde el centro, y pasando por una gran avenida de enormes árboles (todos ellos llenos a rebosar de murciélagos) y casas semiderruidas de estilo colonial, se llega a las fuentes del Nilo, descubiertas para el hombre blanco por John Speke en 1862.
Antes de la construcción de la presa Owen Falls Dam, una importante central hidroeléctrica que está cerca, las fuentes del Nilo eran una cascada de agua conocida como Ripon Falls donde el Nilo abandonaba el lago Victoria para enfilar hacia el Mediterráneo, pero este salto fue inundado por las aguas de la presa (todavía es posible entrever alguna pista de lo que fue). Aún así vale la pena llegar hasta aquí, ni que sea por su valor simbólico y la belleza del lugar.También recomendamos mucho ir, sobretodo al caer la tarde, al Jinja Sailing Club, una especie de club privado, con zona de baño y bar junto al lago Victoria. No tiene precio ver la puesta de sol y los pájaros pescando en el lago mientras se toma una cerveza en un entorno de absoluta tranquilidad. Todo un lujo asiático en el corazón de África.
Tranquiliza ver unos carteles que hay junto al agua dónde se avisa que uno puede bañarse sin miedo a los cocodrilos.Cataratas de BujagaliA unos 11 km de Jinja tenemos un paisaje espectacular en que el Nilo, apenas recién nacido pero ya de dimensiones muy respetables, forma unos rápidos y saltos de agua bastante espectaculares en un entorno precioso, con mucha vegetación y pájaros que planean sobre sus aguas espumosas. Para llegar hasta aquí se puede coger una bicicleta e ir de pasajero (transporte bastante habitual en esta zona) o un matatu que pase por la carretera en la misma dirección.Islas SseseEstán formadas por 84 islas cercanas a la orilla noroeste del lago Victoria.
Estas islas escaparon de los estragos de las guerras civiles ugandesas y permanecen básicamente vírgenes. Sus habitantes, conocidos como Basese, forman un grupo tribal propio, con su propia lengua, cultura y folclor. Viven sobre todo de la pesca y el cultivo. Las islas Ssese son un buen sitio para contemplar natura salvaje (pájaros, simios, hipopótamos, cocodrilos...) pero también para pasear, bañarse o tomar el sol.La primera recomendación es explorar la zona próxima, donde descubriremos algunas playas de arena blanca rodeadas de densa vegetación, dándonos la sensación de estar en el Edén. Este es el caso de la playa que hay justo enfrente del Islands Club, otro lodge de más alcurnia que el Panorama, que se encuentra bajo un bosque de árboles altísimos.
Este es un magnífico sitio para comer o tomar alguna bebida al lado de este precioso paisaje formado por la playa, el lago y la vegetación.Otra actividad interesante es ir al pequeño núcleo de casas de pescadores que hay en la playa entre el Lodge Panorama y el lago y alquilar una barca para hacer una excursión por las islas. Conseguir la barca puede no ser fácil. Se va bordeando la isla de Buggala por su lado este y después se dirige a pequeños islotes donde se puede bajar para explorarlos. Alguno de ellos está completamente recubierto de guano, de excremento blancuzco de las aves. Por el camino se ven multitud de aves y de otros animales en las playas y los árboles que caen sobre el agua. En resumen, se trata de unas dos horas y media de excursión, más o menos, un regalo para los sentidos.EntebbeEs una ciudad agradable situada a orillas del Lago Victoria. Dispone de un jardín botánico que permite una agradable escapada.
El Entebbe Wildlife Education Centre es más que un simple jardín zoológico. En Entebbe se encuentra también el Aeropuerto internacional de Uganda. Entebbe, la antigua capital administrativa de Uganda, es ahora una zona residencial para los funcionarios del gobierno y en ella se encuentran varios departamentos del gobierno.Los jardines botánicos merecen una visita. Fueron creados en 1898 por A. Whyte, su primer conservador, y rodean el Botanical Beach Hotel. Incluso las personas que no estén especialmente interesadas por la botánica encontrarán árboles y arbustos raros e interesantes, los jardines están bastante bien mantenidos. Hay una gran variedad de pájaros y de arañas en los jardines. Es un lugar ideal para una comida de picnic. También se puede acudir al Entebbe Beach Resort, que es una estación balnearia situada a orillas del lago. Es un lugar en calma durante la semana, pero las familias ugandeses lo invaden los fines de semana huyendo de la capital para pasar un día de campo. Dispone de una piscina, de una zona de juegos para niños, de un restaurante y de bares al aire libre.
Las orillas del lago Victoria están catalogadas como zona endémica de malaria. Así que es imprescindible tomar la medicina adecuada para prevenirla. Al menor síntoma de algo que parezca un catarro, hay que acudir a un centro sanitario, porque esta enfermedad tratada a tiempo no es nada, pero a destiempo, puede matar. Tampoco es recomendable bañarse en el lago a causa de la bilharzia, un gusano microscópico que se convierte en parásito cuando se adhiere al organismo humano
